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viernes, 13 de enero de 2012


NOTICIA SALUD.COM
El 95% de las úlceras por presión en pacientes con movilidad reducida son prevenibles
15/06/2011 - DiCYT
Un estudio nacional presentado en el CRE de Discapacidad y Dependencia refleja que el 85% de quienes las padecen son personas mayores
Las personas con movilidad reducida pueden producirse heridas denominadas úlceras por presión. Estas se ocasiona por la presión continua que se ejerce sobre la piel al permanecer durante un tiempo prolongado sobre una superficie dura, como una silla de ruedas. Este tipo de úlceras se puede prevenir efectuando cambios posturales pertinentes y mediante la utilización de dispositivos específicos, como un cojín o un colchón antiescara. Un grupo nacional para el estudio y asesoramiento en úlceras por presión y heridas crónicas estudia las posibilidades de mejora para este tipo de pacientes.

Javier Soldevilla, director de la escuela de heridas Gneaupp (el grupo nacional que se encarga del estudio de este fenómeno) definió a las úlceras por presión como "patología poco gloriosa". Este "patito feo de las patologías crónicas" son "lesiones que sabes cuando comienzan, pero no cuando concluyen". El especialista considera que se trata de "una patología sumergida" y, sin embargo, de una "realidad muy cercana", manifestó en una conferencia en el CRE de Discapacidad y Dependencia. Las úlceras por presión son áreas de piel lesionada por permanecer en una misma posición durante demasiado tiempo. El mayor riesgo se encuentra en pacientes que deben permanecer en la cama, en silla de ruedas o no pueden cambiar de posición.

El experto, profesor de Enfermería Geriátrica y profesional del Servicio Riojano de Salud, afirma que las úlceras por presión son prevenibles en el 95% de los casos, "sin embargo, en la actualidad se producen muertes por estas heridas". Según el divulgador, los tres últimos estudios nacionales sobre la materia han evidenciado que más de 100.000 personas en España padecen estas úlceras. Más del 35% de quienes las padecen tienen lesiones de envergadura, según un estudio nacional que será publicado en Gerokomos próximamente y citado por Soldevilla. Este trabajo muestra que más del 30% de las lesiones aparecen en la región sacra y otro tercio aparece en los talones.

Úlceras e incontinencia

Al incorporarse en la familia de heridas crónicas, estas heridas no siguen el proceso de cicatrización de la piel convencional, explica Soldevilla. El estudio nacional, sin embargo, muestra un avance hacia la detección precoz, ya que se han acortado plazos en la atención de las lesiones más severas. Por otra parte, estas úlceras por presión presentan una importante asociación con la incontinencia. Casi el 60% de los pacientes presentaban ambos trastornos. "Hoy hay un término que se denomina 'úlceras por incontinencia' que refleja que la causa principal de la presión es el mal control de la humedad que la fricción". Esto es debido, explica, al uso de elementos químicos en pacientes con incontinencia que pueden afectar a la piel.

Un estudio de la Universidad de York (Reino Unido) de 2002 analizó el coste del tratamiento anual de estas lesiones desde un punto de vista económico. Los responsables colaboraron con Gneaupp para analizar los costes en España en 2005. Conociendo el número de personas afectadas y la distribución de las lesiones, estimaron que el coste se acercaba a 461 millones de euros para la Sanidad pública española en cura moderna y hasta 600 millones de euros si se incluye la cura tradicional (por ejemplo, usando gasas). Este coste incluía no solo el tratamiento, sino también la permanencia del paciente en un centro asistencial o sociosanitario.

Soldevilla estima que el 85% de los pacientes con úlceras por presión se encuentran entre las personas mayores, mientras que el resto corresponde a las personas con discapacidad y otras personas. Respecto a la mortalidad, según estudios científicos que citó el divulgador, el riesgo se eleva cuatro veces si hay úlceras por presión. "Estamos hablando de un problema de salud importante", subrayó. Por lo tanto, el experto considera que existen factores para cambiar la perspectiva respecto a las úlceras por presión "por el número de afectados, por la calidad de vida y por el momento en el que la comunidad científica sabe prevenir la mayoría". En la actualidad, considera el especialista, el arsenal frente a este conjunto de heridas diferenciadas es más amplio que el cambio de posturas en el paciente. "Vamos a aspirar que en un poco tiempo, esta patología pase a los anales de la ciencia médica", concluyó.